martes, 24 de octubre de 2017

Nuestra cita cotidiana

La puta sudaca

Julen, Iris y yo estamos en el paraíso y tenemos necesidad de compartir. Por otra parte, estamos promocionando nuestra obra y ofrecemos espectáculo. Conoces nuestro estilo y nuestros sentimientos; no se trata de pornografía y siquiera de erotismo. Lo nuestro es otra cosa. Lo sabes.
Hay mucho amor que comparte ese amor en nuestra tierra de adopción, Villaviciosa. Lo sentirás en los vídeos y si puedes venir. Estamos negociando para conseguir alojamientos accesibles. Villaviciosa vale una estancia. El tiempo está soleado, el Café de Vicente, lugar de la primera presentación de mis novelas, y en este caso, nuestra boda, tiene magia. Excelente local para presentaciones y debates. Vicente lo pone en youtuve en 1 día. Por supuesto no hay costes.
Volvamos a la puta sudaca. Entre tanto amor hay mucho odio. Personas que nunca habían hablado conmigo, me paran en la calle para sacar su veneno: “veremos lo que tarda la puta sudaca en arruinarte”. También Julen es objeto de iras. Somos tres y estamos muy unidos. El se venga con la meada a la puerta de sus casas.
Hay más; cada vez que nombro a Iris, en mensajes o conversaciones telefónicas con miembros de mi familia, se produce silencio sepulcral.
Por supuesto que pasamos, pero la basura está ahí. El otro día Mr. Hyde quiso arrastrarme a una neura. Iris tiene arte para sacar la energía negra y para que mi neura se esfume en un abrazo de los tres. Te invito a escuchar:


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