Ayer me encontré con dos personajes de mi
última novela; “Villaviciosa Hermosa”Tengo que explicar un poco el contexto
para que se me entienda. No he pedido su permiso para meterme en sus tripas,
pero los he trasvestido y trasladado al esperpento. Nunca podrán demostrar que
se trata de ellos. No es una cabronaporque mis obras las escriben los
personajes y nunca entro en sus intimidades. Se me acusa de que mis obras son
fraccionadas, porque son los relatos que nos quieren contar los personajes. Los
escenarios en los que se mueven estos actores son esperpénticos y muy
diferentes de los de sus “vidas reales”. La persona que me ha inspirado el personaje de Xandru, no
escucha a nadie y repite hasta el hartazgo, su letanía de títulos, de amistades
y de cercanía a poderes del pasado. No escucha ni una palabra sobre mis
explicaciones del papel que le doy en la
novela, odia el nombre de Xandru, porque no es tan viríl como el suyo y eso de
poner su funeral no le parece un buen presagio; de hecho no le gustó nada que
le hiciera encarnar al marqués ese de Bradomín. Èl no ha leído, o piensa
hacerlo, al Valle Inclán ese, ya tuvo
bastante con Pereda y la literatura le aburre. Llegó a insinuar que tenía relaciones
en la Sociedad de Autores y qué… Por si se refería a lo que yo pensaba, le dejé
bien claro que no tenía prueba alguna para acusarme de utilizar su imagen. Estaba,
realmente con el Xandru de mi novela.
Como estábamos sentados
en una mesa colocada en el paso a la
casa de Mercedes, ésta, anunciando que tenía mucha prisa, se topó con nosotros.
Me ha inspirado el personaje de la
novela que lleva su nombre; es el único personaje que no se implica en la
escoria del escenario de la novela y también el único personaje a quien había pasado el manuscrito.
Lo había leído. No tenía
tiempo de darme su opinión y yo la retuve un poco para presentar al Xandru.
Pensaba que tenía que hacerlo, porque mi caricatura me parece excelente y tenía la impresión de
que ella pensaba que exageraba en la novela.
Si os cuento esto es
porque es lo que estoy viviendo: por una parte, un silencio casi total con
respecto a mi nueva obra. Por otra parte, una mayor relación con la misma: realmente,
estoy orgulloso con mi Xandru; es como lo pinto. Al principio no me gustaba
esta obra; la he escrito en un esfuerzo por llegar al lector y también porque,
creo que desde que llegué a Villaviciosa, he imaginado, cada vez que estoy en
un bar, el escenario de “Rinoceronte” de Ionesco y porque todo huele al
Gaitero.
Así, cada vez que salgo,
me encuentro a los personajes y al “Gaitero” y me parece que he hecho un buen
trabajo. Ahora me toca esperar a lo que piense el lector y hasta ahora
solamente se ha pronunciado una lectora.
Como podéis comprobar en
mi blog; soy muy torpe para llevarlo. Puedo escribir aquí, pero desconozco
procedimientos de promoción y siquiera sé como corregir los links para comprar,
que podéis encontrar en : http://editorialcirculorojo.com/autores/carlos-ortiz-de-zarate/ Agradecería consejos.
Creo que no se debe desdeñar la limosna.
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