martes, 10 de noviembre de 2015

Con las bombas que tiran los fanfarrones se hacen las gaditanas tirabuzones

La frase es un arma de doble filo;  lo positivo, que es mucho, se hunde en la arrogancia de Lola, Lolita, la Piconera ” y en el canto de la cigarra;  porque, cuando se cantaba esta copla, Cádiz iniciaba una decadencia que no ha cesado de agrandarse... Los tirabuzones  que se hacen las gaditanas y gaditanos con las metrallas; son bonitos, pero no sirven para frenar el despilfarro del potencial de Cádiz y de las gaditanas y de gaditanos para transformar el altísimo desempleo en pleno empleo. .


Es una leyenda con bases sólidas. Es muy creíble que hubiera gaditanas que reciclaran el plomo de las bombas que les tiraron los invasores franceses durante largos años. También es cierto que Cádiz fue el único territorio español que resistió a la invasión napoleónica y que, además fue cuna de la “Pepa” una excelente réplica española al proyecto para España de Napoleón Bonaparte.
Pragmatismo sentido del humor, eficacia y avance hacia un nuevo régimen. Recordemos que el rey impuesto por la dinastía Bonaparte era José I y la “Pepa” es la primera Constitución española. No solamente rompe con el invasor, sino con el antiguo régimen español que nos consideraba como “súbditos.
Todo eso es verdad, pero, en el imaginario se ha quedado incrustada la imagen de Lola la piconera, que es fanfarrona, que transforma a los gaditanos en cigarras, porque, los gaditanos, pese a las excelencias que he mencionado, perdieron la batalla, Así, desde entonces, el poderío de la ciudad ha disminuida y ahora encabeza el número de parados.
¿De qué sirve que las gaditanas se hagan moños con las metrallas si estos encantos no generan puestos de trabajo? N o es culpa de Cádiz o de los gaditanos; es culpa de la Piconera, cuya imagen se ha apropiado del riquísimo potencial que tienen Cádiz y las gaditanas y gaditanos que no admite sino el pleno empleo. ¡Qué distinto sería todo si la Pepa hubiera sobrevivido! No cometamos de nuevo el error de permitir que nos quiten esos pasos que pueden cambiar la historia, no caigamos en el cuento de la cigarra.

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